jueves, 8 de septiembre de 2011

Mañanero

Algunos días (la mayoría) me levanto de golpe, se prende la tele a todo volumen y me asusto, le bajo el volumen, pongo las noticias "para ver quien se murió" como decía mi suegra, hago fiaca cinco minutos haciendo un enorme esfuerzo por no dormirme otra vez y después arriba. El transporte escolar es puntual y mi bebote (6 años, aclaro) es mañoso para prepararse, entonces lo empujo al baño, lo ayudo a vestirse, lo calzo y mientras le preparo el desayuno le voy dando indicaciones. Después corremos hasta la esquina y se sube al micro. Me saluda con sus manitos y unas sonrisas que me matan de amor, acá debo confesar que algunas veces me ignora por completo y me quedo bastante desilusionada. De tonta nomás!
Ya de regreso en casa, empiezo a preparar el desayuno y a despertar al resto de la tribu. Así empiezan mis días de lunes a viernes, con pequeñas variaciones, pero básicamente la misma rutina.
Esta mañana fue diferente, me desperté sin ayuda tecnológica alguna. Estaba soñando algo, no recuerdo bien qué, pero el sueño se fue diluyendo lentamente y me encontré entreabriendo los ojos despacito, pensando que seguro me había quedado dormida. Estaba envuelta por los brazos del Gordo y su cabeza en mi espalda, cerca de la nuca. Debe haber percibido que estaba despierta (porque yo no recuerdo haber movido ni un músculo) y entonces me dijo: -Me quedaría así el resto de mi vida...
¿Qué puedo decir? Me morí en ese instante, si algo que odio es cuando a una declaración te responden "yo también", pero no me salió otra cosa. Me hizo feliz solamente con unas pocas palabras. Y pensé en todos los blogs que leo, en todas las mujeres que están en la búsqueda de un amor, de un compañero, de alguien que las haga sentir así. Y pensé que si yo, la más improbable, lo conseguí es porque ahí afuera hay un"alguien" esperando a encontrarnos, igual que esperamos nosotras...Y cuando llega te das cuenta que valió la pena la espera.
Esta mañana, cuando se prendió la tele a todo volumen, ya hacía rato que había empezado mi día y de la mejor manera...

7 comentarios:

  1. creo que tan solo x eso vale la pena convivir en pareja. Mi patrona acuesta a los chicos vestidos como para ir al cole, con tal de simplificarse las mañana.

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  2. Qué divino! pero por qué decis que eras la "más improbable" Flor?? no eh! no hay q pensar esas cosas! genial que puedas disfrutar esos momentos tan lindos! Besote

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  3. son lindas esas mañanas de amor. Coincido, vale la pena esperar. En realidad, no hay que esperar, hay que buscar esos momentos o sino generarlos como bien lo hizo tu señor marido! Beso!

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  4. Mirti, la patrona con vos se sacó la grande, pero si no le avisas no se da cuenta! Genia!

    Ana, si alguna vez posteo sobre mi historial amoroso vas a entender jaja!

    Lucila, si no fuera por esos momentos la rutina nos devora asi que cuando no se dan hay que buscarlos, totalmente!

    Besos a todas!!!

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    1. Hola Flor:

      Llegué acá como la mayoría, por cadena de blogs. Estuve leyendo algunas de tus entradas, pero esta me gustó mucho. Hace poco escribí en otro blog un "pedido a la solidaridad". Quería leer al menos una historia donde no todo terminara mal (casi siempre por culpa de él). Quizá no fui claro y quedó como que era un reproche. Nada que ver. Esas historias me divierten mucho, pero por una vez quería leer algo donde el amor fuera protagonista. Y en esta historia la acabo de encontrar. ¡Gracias!

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    2. Hola, Bienvenido! Gracias a vos por tomarte el tiempo de leerla y me alegra haber cumplido tu deseo. Es que la vida no es todo rosas, pero tampoco sólo espinas, no?

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