miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tiembla Narosky

Alguna vez dijo J.L. Borges : "“He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer… No he sido feliz”.

Otra vez,  lo escuché a Lerner cantando: "Yo no me arrepiento de las cosas que he vivido, de los sueños derramados, de las noches de sudor. Entre tantas cosas el camino me ha enseñado: no hay pecado más terrible que no haber sentido amor".


Y entonces pensé:
  "No tengo la vida que quise, pero amo la vida que tengo."- Flor.

martes, 20 de septiembre de 2011

Las mil y una entradas...

Desde que dejé el blog, hace un par de meses, vivo pensando en mi próximo post. Juro que ni miento, ni exagero. Durante todo el día , cada cosa que veo, pienso, siento o que me pasa, evaluo si dá o no para un post. Y lo primero que imagino es el título, se me ocurren originales, llamativos, marketineros...Debo tener como doscientos archivados en mi memoria (en la mía, no la de la PC!) y lo peor es que cuando al fin encuentro un momento para sentarme a escribir, veo la pantalla en blanco y no se me ocurre nada. Entonces me voy a dar una vuelta por los otros blogs que leo, los que a su vez me van llevando a otros que no leí nunca y la mayoría están tan buenos que se me escapa el tiempo y ya no puedo escribir. Durísima la vida de un ama de casa, ja!
Eso, sin contar, que tanta lectura socaba mi estima literaria. Tanta gente escribe bien, qué puedo decir que ya no se haya dicho y de una mejor manera?
No sé...
Mientras tanto escribo y "en el camino vamos viendo..."

sábado, 17 de septiembre de 2011

Qué nunca te pase...!!!

Hay cosas que uno siente que nunca le van a pasar.
Digo, si uno lo piensa es seguro que te des cuenta que tenés las mismas posibilidades de que te ocurra que el resto de los comunes mortales, pero uno no lo piensa. Ni lo medita, ni se preocupa por esas cosas que le ocurren " a los demás". No me refiero, como seguro están pensando, al tema de inseguridad eso está clarísimo que es una sensación! Y si meditáramos mucho no tardaríamos en quedar al borde de la paranoia y sufrir ataques de pánico de solo pensar en salir a la calle, no, hay cosas sobre las cuales mejor no profundizar...
El asunto que hoy me compete es mucho más frívolo y superficial, pero no menos importante. Nunca pensé que me iban a decir: -Es el talle más grande... Y que no me entrara!!!!!
Podría despotricar sobre falsedad de talles o la ley esa que sancionaron que no respeta nadie, pero la verdad que debo afrontar es simple: estoy excedida de peso. Ya lo sabía, no es que no me haya dado cuenta antes, pero me sentí terriblemente humillada y no debería ser así. Tendría que haber talles "para todos y todas" y los talles tendrían que ser reales, quién controla eso??? ( Bueno, al final terminé quejándome!!!)
Hasta ahora mi metro setenta y tres, y mi historial de flaca-flaca, me habian permitido disimular la inminencia de mi engorde, pero ya no. Nunca me preocupé demasiado por el asunto, cuando era adolescente mientras mis amigas probaban todo tipo de dietas (de revista) yo comía lo que quería, en mayor cantidad de la que debía sin niguna consecuencia. Siempre talle S. Siempre patas de tero. Siempre una tabla, cero delantera. Siempre ocupando un lugar chiquito, pasando sin pedir permiso, comprando cualquier prenda y sabiendo que me iba a quedar bien, por que a las flacas todo les queda bien. Será que todo se diseña y confecciona pensando que les quepa a los privilegiados de la balanza? Sí, ya sé la respuesta, siempre la supe.
Y pensar que me amargaba pensando que nunca dejaría de ser Olivia, la novia de Popeye, cómo odiaba mi cuerpo tan flaco y desgarbado!!! Y me molestaba que me "elogiaran" el defecto de mi delgadez, por eso digo que hay cosas que uno siente que no le van a pasar nunca. Y pienso en el refrán "Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad" Bueno, mi deseo se cumplió con creces... estoy en el otro bando y no me gusta para nada!!! Ya está. Deseo cumplido. Basta, por favor!!!

sábado, 10 de septiembre de 2011

Playlist

Sábado a la noche.
El Gordo trabajando (vuelve a la madrugada!), los chicos mirando "Phineas y Ferb" concentradísimos, calma...
Yo, que recién me preparé un "cafecito" en un enorme tazón de sopa, me asomo a la ventana cual vieja chusma  "a ver qué pasa", y claro que pasa: es sábado!
Grupetes de chicos van y vienen. Se ríen, gritan, se empujan. Todos visiblemente lookeados y con "esos raros peinados nuevos". Excesivo make-up. Adivino horas de producción, depilación a las apuradas, ducha reciente, perfume, chicles de menta... Dejo de verlos a ellos y me veo a mí misma, unos años atrás. Claro que también me sentía una diosa, que podías pasarla bien cualquier día, pero el sábado era "el día" (o la noche, en todo caso!) Me acuerdo de un montón de sensaciones que hace tiempo no experimento y que probablemente no volveré a sentir. Porque, convengamos, que una vez que sos madre no podés irte de parranda sin que te importe nada, por lo menos yo no podría...
Me estoy poniendo un poco nostálgica, pero no reniego de mi presente, tengo la familia que quise, la que anhelaba en esa época adolescente, el lugar adonde quería llegar con cada galán de turno.
Me casé a los 24 años, y nunca sentí que estuviera renunciando a nada. Creo que todo tiene su momento y la idea de "joda de sábado por la noche", punchi- pupunchi y descontrol la cambié sin dudarlo por reunión familiar o de amigos con vino, charla, buena música (o no tan buena, pero divertida!) y mis hijos durmiendo ahí, cerquita mío.
Sí, definitivamente, estoy un poco melanco y demasiado reflexiva para un sábado a la noche, escuchar "lentos de los `90"  no me ayuda en nada, aunque Axl me cante: "Don´t you cry tonight, I still love you baby..."
Por suerte tengo una lista de reproducción para cada estado de ánimo o mejor dicho, para contrarrestarlo. Es lo bueno de tener un gusto musical bastante amplio o -como diría mi papá- "no hacerle asco a nada". Voy por ella...

                  "♫ SOY CORDOBÉS, ME GUSTA EL VINO Y LA JODA..."♫

Y, para qué voy a mentir, mi ánimo empieza a repuntar...!!!

jueves, 8 de septiembre de 2011

Mañanero

Algunos días (la mayoría) me levanto de golpe, se prende la tele a todo volumen y me asusto, le bajo el volumen, pongo las noticias "para ver quien se murió" como decía mi suegra, hago fiaca cinco minutos haciendo un enorme esfuerzo por no dormirme otra vez y después arriba. El transporte escolar es puntual y mi bebote (6 años, aclaro) es mañoso para prepararse, entonces lo empujo al baño, lo ayudo a vestirse, lo calzo y mientras le preparo el desayuno le voy dando indicaciones. Después corremos hasta la esquina y se sube al micro. Me saluda con sus manitos y unas sonrisas que me matan de amor, acá debo confesar que algunas veces me ignora por completo y me quedo bastante desilusionada. De tonta nomás!
Ya de regreso en casa, empiezo a preparar el desayuno y a despertar al resto de la tribu. Así empiezan mis días de lunes a viernes, con pequeñas variaciones, pero básicamente la misma rutina.
Esta mañana fue diferente, me desperté sin ayuda tecnológica alguna. Estaba soñando algo, no recuerdo bien qué, pero el sueño se fue diluyendo lentamente y me encontré entreabriendo los ojos despacito, pensando que seguro me había quedado dormida. Estaba envuelta por los brazos del Gordo y su cabeza en mi espalda, cerca de la nuca. Debe haber percibido que estaba despierta (porque yo no recuerdo haber movido ni un músculo) y entonces me dijo: -Me quedaría así el resto de mi vida...
¿Qué puedo decir? Me morí en ese instante, si algo que odio es cuando a una declaración te responden "yo también", pero no me salió otra cosa. Me hizo feliz solamente con unas pocas palabras. Y pensé en todos los blogs que leo, en todas las mujeres que están en la búsqueda de un amor, de un compañero, de alguien que las haga sentir así. Y pensé que si yo, la más improbable, lo conseguí es porque ahí afuera hay un"alguien" esperando a encontrarnos, igual que esperamos nosotras...Y cuando llega te das cuenta que valió la pena la espera.
Esta mañana, cuando se prendió la tele a todo volumen, ya hacía rato que había empezado mi día y de la mejor manera...

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Decídete.

Cosa que me molesta es la gente que te saluda un día y al siguiente pasa al lado tuyo como si fueras invisible. Digamos que no es algo que me desvele, pero me jode que un día te saluden amablemente, quizás hasta con una sonrisa o un "Qué tal?" y después... la nada, te miran como si estuvieran evaluando si te mereces su saludo o no.
 Haciendo honor a la verdad, yo tampoco saludo siempre, no todos los días uno está con ánimos de ir sonriendo a cuanto conocido se cruza por la calle, pero esos días "negros" fijo la vista en el piso o aparento estar absorta en mis pensamiento (muchas veces realmente lo estoy) y si no te saludo es porque "no te ví". Pero la gente desconsiderada de la que hablo es aquella que te mira de pies a cabeza y después sigue su andar sin dedicarte ni una cabeceada y ´la próxima vez que te la cruzás es capaz de preguntarte hasta por tu perro! A mí me desconciertan.... Además cuando las ves venir no sabés si sonreir ( a riesgo de quedar pagando) o hacerte la pelotuda ( y si te saluda, pasar por maleducada).
 Ya sé que hay cosas más importantes para plantearse, mi vida también tiene muchos asuntos que requieren más análisis y reflexión que andar viendo si la pelotuda/o en cuestión me saluda, pero justamente por eso...Tengo que estar a disposición del estado de ánimo de los demás?
Así las cosas, mejor que estas criaturitas volubles se vayan decidiendo: o me saludan o se van a la puta madre que los parió...!!!

lunes, 5 de septiembre de 2011

Hoy me acordé de...


Cuántas veces lo habré dedicado, mentalmente, obvio. Cuanta gente pasa por nuestra vida, nos ilusiona, nos enamora, nos destroza el corazón y, aún así, uno no puede desearles algo malo, no?
Porque te das cuenta  que no te hizo sufrir adrede, que no se ensañó con vos, sino que simplemente es así, como es, y que la equivocada era una...entonces le deseas lo mejor, pero lejos tuyo!

viernes, 2 de septiembre de 2011

Sueños

No soy de soñar mucho o tal vez sería mejor decir que no recuerdo mis sueños porque leí en algún lado que soñamos siempre, aunque no le recordemos. Bah, no sé, el tema es que cuando sí recuerdo mis sueños se me quedan grabados en la memoria por mucho, muchísimo tiempo... Aunque la mayoría de las veces no tengan sentido, no puedo evitar recordar cada detalle y tratar de analizarlo, pero para qué les voy a mentir jamás encuentro una explicación que parezca ni remotamente razonable y desisto, pero almaceno el sueño en mi cabeza , a la espera de futuros eventos que hagan que cobre significado.  He soñado cosas que parecían ridículas y con el tiempo se cumplieron, por ej. aquel sueño en el que besaba apasionadamente al novio de una amiga!!! Qué horror! y el pibe ni siquiera me gustaba! Pero un par de años después, con un par de copas de más...Chan! El sueño se hizo realidad en un boliche donde me lo encontré de casualidad, aclaro que ya no era el novio de mi amiga, pero había mejorado bastante su aspecto (o yo había bajado mis expectativas, no sé!)
Bueno, tampoco es que sea psiquica ni tenga sueños premonitorios, pero el tema me perturba... Principalmente cuando sueño con mi ex (novio), el muy Hijo de Satán se me aparece de las formas mas absurdas, en los lugares más insólitos y siempre estoy enamoradísima de él. Para colmo, tengo la sensación de que es muy, muy real, hasta que me despierto. Y ahí, obviamente, me maldigo, lo maldigo y empiezo a plantearme cosas de mi muy feliz matrimonio, de los mensajes del subconsciente, de que "por algo lo sueño justo ahora", de cómo interpreto lo que dije, hice o sentí, empiezo a sentirme culpable porque subconscientemente estoy engañando al Gordo y un montón de etcéteras mas.
Al final de cuentas termino mis maquinaciones con un "los sueños son solo sueños, nada más, uno no los controla así que no importa lo que sueñe sino lo que haga en la vida!" Fin del análisis. Que podría perpetuarse "hasta el infinito y más allá", pero para qué? "el que busca, encuentra" y yo no quiero encontrar nada, absolutamente nada, menos con "ése".
Pero...Y Freud?
Por suerte de psicología no sé nada y si sueño con ese ejemplar le juego al 13, al 17 o al 48! (Que a Freud no lo conozco, pero por ahí me hago devota de San Cono!)